Lejos de mi Vitamix...

Este fin de semana voy a visitar a mis amigas de Aguascalientes, me pregunto que voy a comer lejos de mi alacena de supercomidas y verdura orgánica, lejos de mi Vitamix (es una licuadora con motor de 2 caballos de fuerza, muy útil para crudiveganos).

Pero una cosa que se aprende con esta forma de vida es a fluir, a fluir con lo que el día presente. Lo más probable es que cargue algunas galletas preparadas con almendras y canela, se llaman Cinnamon Girls, receta del libro Rawvolution de Matt Amsden. Cargaré también una bolsita de surtido de nueces y semillas, pasas y dátiles, siempre buenas para las emergencias, un par de naranjas. Prepararé también un aderezo para hacer atractiva cualquier ensalada que cruze mi camino. En México la comida cruda que con seguridad encontramos en cualquier restaurán es una ensalada sencilla, guacamole y pico de gallo. Nunca falta alguna opción. Especialmente hacia el sur del país, hay abundancia de frutas y jugos frescos en casi cualquier ciudad.

Claro que aún si nos quedamos sin opciones, siempre hay una opción más: declararse en ayuno. Gracias a Sarma Melngailis por presentarme esta opción en su blog. Contrario a lo que muchos pueden pensar, ayunar te puede hacer sentir energetizado y con una impresionante claridad mental, un par de días de ayuno, si estás previamente bien nutrido, pueden ser una poderosa herramienta para sentirse bien. No creo que este fin de semana llegue a necesitar ayunar, pero me es bueno saber que incluso cuando no parece haber opción, siempre hay una opción. Y aunque voy a extrañar los superlicuados de mi Vitamix, la verdad es que voy a extrañar más a mi esposo. Pero me voy a divertir.