San Valentín Pizza, Vino y Gelatto

Ahhhhhhhh San Valentín, el 14 de febrero nos es muy especial a Eduardo y a mi ya que también celebramos aniversario de nuestro compromiso. Y ayer fué uno muy especial, ayer se cumplieron 5 años de que decidimos casarnos. Fué un 14 de febrero diferente también, ya que justo después de comprometernos decidimos adoptar disciplinas que incluyen no beber alcohol. Ese especial día bebimos un buen vino tinto, Gran Reserva de 1994 del cual yo había comprado dos botellas en España. Anoche nos bebimos la segunda, que había estado guardada por años. También fue la primera vez que bebimos más de un sorbo desde hace 5 años. Muy interesante experiencia había mucho que no recordaba sobre el consumo de alcohol.
El total de la noche fue bueno, para empezar es la primera vez que preparo una pizza.... El año pasado comí pizza y estaba rica, por eso quise intentarlo. Y la verdad es que fue más fácil de lo que pensaba. En la mañana preparé una base sencilla tipo pan, claro que no tenía almendras para prepararlo como otras recetas, pero lo hice con nueces y semillas de girasol en vez. Y funcionó perfectamente. También puse a deshidratar tomates para que la salsa quedara con textura perfecta, ese es un tip para las salsas crudas, ponerles tomates deshidratados para que tengan buena textura, color y otra profundidad en el sabor. También partí unos champiñones que tenía y los puse a marinar un par de minutos para pasar al deshidratador (en las fotos parece que los champiñones están cocinados, pero es solo la marinada y la deshidratación...son crudos). Todo eso estuvo deshidratándose durante el día: pan sencillo, tomates y champiñones.
Ya cerca de la hora de la cena llegño hora de preparar el resto: la salsa de tomate, el queso de nueces de macadamia, la nieve de pistache y como había tráfico y sabia que Eduardo se iba a tardar, hice chocolates también. Disfruté muuucho de cocinar ayer. Cuando llegño Eduardo armó la pizza (ya todo estaba listo) eso lo hizo el porque tienen mejor ojo que yo para sevir la comida de forma atractiva. Yo apenas estoy aprendiendo eso, casi porque como me concentro más en sabor y a veces la presentación me queda como de comida de reclusorio.
Al comerlo todo... me sorprendió. No lo niego tuve mis dudas: de hecho fueron muchas: la falta de almendras y su subsecuente sustitución por nuez de nogal, luego la salsa de tomate me pareció que tenía mucho limón, al queso le puse cebolla en vez de cambray, y por un momento me supo muy fuerte. Pero, todos los sabores se mezclaron a la perfección... me sorprendió un poco el nivel de DELICIOSIDAD que tenía esta pizza. Seguramente se volverá uno de nuestros platillos semiregulares por aquí.
Los postres fueron un éxito, nos gustaron mucho también. Aunque eran mucho y quedó suficiente para seguir disfrutándolos hoy. ¡Yuujuuu!

En el próximo post voy a escribir las recetas de la cena de 14 de febrero.

Nos divertimos mucho.